Pipeo

Receta de Reme Reina, coordinadora recetario tradicional malagueño de La Carta Malacitana.
Puedes encontrar más recetas de Reme Reina en su blog “Al Sur del sur” https://lacocinamalaguena-alsurdelsur.blogspot.com/
La benignidad del clima del Valle del Guadalhorce, junto con la fertilidad de sus tierras y los ríos que la riegan, le han valido el nombre de «La Despensa de Málaga». Este paraíso agrícola es el resultado de siglos de historia, donde manos expertas han trabajado la tierra para sustentar a su población. Un esfuerzo arduo, a menudo poco reconocido, que es fundamental para nuestra vida cotidiana.
La comarca del Valle del Guadalhorce se sitúa al oeste de Málaga capital y está compuesta por municipios como Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Almogía, Álora, Cártama, Coín, Pizarra y Valle de Abdalajís, todos ellos bañados por las aguas del río Guadalhorce.
La riqueza de estas tierras se manifiesta en la variedad de sus cultivos: cítricos, frutales, hortalizas, así como campos de cereales y almendros. Cada domingo, el Mercado Agroalimentario de Coín se convierte en un vibrante punto de encuentro donde los agricultores ofrecen sus productos recién cosechados, sin intermediarios, llevando los sabores de la huerta directamente a nuestras cocinas.
Este mercado no solo es un espacio para adquirir alimentos, sino también para promover el consumo responsable, la sostenibilidad y la conservación de un patrimonio alimentario que debemos proteger y celebrar, aquí los productos de temporada brillan por su frescura y sabor genuino, despertando nuestra memoria olfativa.
Entre las joyas de esta despensa, encontramos el tomate en sus diversas variedades, siendo el tomate huevo toro uno de los más buscados, tanto por los particulares como por la alta restauración. La aceituna aloreña, la única con D.O.P., las famosas patatas de Coín, las habas baby, las alcachofas, la lechuga malagueña, las naranjas, nísperos y espárragos, así como las nueces, son productos que no sólo deleitan a los malagueños, sino que también son apreciados por chefs de renombre a nivel nacional, como lo son, por ejemplo, las flores comestibles que florecen en esta tierra.
Con esta riqueza natural y cultural, es el momento de rendir homenaje a una de las recetas más tradicionales de la zona: el pipeo.
El pipeo es un guiso malagueño originario de Casarabonela, un pequeño y pintoresco municipio entre el Valle del Guadalhorce y la Serranía de Ronda. Este plato tradicional destaca por la utilización de ingredientes de temporada, lo que garantiza el máximo sabor y respeta la temporalidad de los alimentos, un verdadero festín para los sentidos que evoca el sabor de nuestra tierra.
Ingredientes (para dos personas)
- 4 hojas de lechuga malagueña
- 300 g de habas frescas
- 300 g de chícharos frescos (guisantes)
- 2 alcachofas frescas
- 1 patata mediana
- 50 g de almendras
- 1 huevo
- 8 dientes de ajo
- 50 g de pan cateto
- 50 g pan rallado
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1/4 cucharadita de comino en grano o molido
- 3 hojas de laurel
- 1 rama de perejil
- 100 g aceite de oliva virgen extra
- sal al punto

1. Desgranamos las habas y los chícharos, pelamos las alcachofas y la partimos en cuatro, pelamos y cascamos la patata, y todo esto, lo ponemos en una cacerola, lo cubrimos de agua, y añadimos sal.
Lo ponemos a fuego medio para que la verdura se ablande.

2. En una sartén ponemos un par de cucharas de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente, añadimos el pimentón, dejamos unos segundos para que no se queme el pimentón, que en ese caso amargaría, y lo echamos en la olla.
3. Mientras la verdura se cuece, preparamos las pelotas.
En la misma sartén donde hemos fritos el pimentón, ponemos aceite y freímos las almendras repeladas, 6 dientes de ajo, el pan troceado y el comino, cuando esté dorado, lo pasamos al mortero o a la batidora, y lo trituramos.

4. Añadimos al triturado de almendra, la ramita de perejil muy picadita, rallamos los dos dientes de ajo que nos queda, añadimos el huevo y el pan rallado.
Mezclamos todo hasta integrar bien todos los ingredientes.
5. En la misma sartén y con el mismo aceite de las almendras, freímos las pelotas.
Con dos cucharas vamos echando pequeñas porciones en forma de pelotitas y las freímos, hasta que queden doraditas.
6. Una vez fritas las pelotas, las añadimos a la cacerola y lo dejamos un par de minutos a fuego bajo.
7. Unos minutos de reposo, y listo para emplatar.

Muy buena propuesta, saludable y nutritiva. Estupenda como siempre, Reme.
Enhorabuena, por tu nombramiento de coordinadora recetario tradicional malagueño de La Carta Malacitana y por la excelente receta que has publicado.
Saludos.
Enhorabuena, por tu nombramiento de coordinadora recetario tradicional malagueño de La Carta Malacitana y por la receta que has publicado.
Saludos.