Málaga es un mosaico de territorios para el vino

Este martes, 29 de octubre, La Carta Malacitana ha celebrado su tertulia mensual en el restaurante El Pimpi, continu unando con su participación en la conmemoración del centenario de la marca «Málaga» de vinos.

En esta ocasión se ha abordado el tema de «Los territorios del vino de Málaga», que ha sido desarrollado por Javier Aranda, secretario general de las denominaciones de origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga, quien ha comenzado su intervención resaltando que «Málaga es un mosaico de territorios para el vino», destacando  la diferencia de suelos, de variedades de uva y de tipología de vinos que existen en la provincia.

En el arco que describe la geografía provincial, se encuentran distintas altitudes que van desde la proximidad al mar hasta casi los mil metros. En todas ellas se pueden encontrar plantaciones de vid.

Las zonas principales son la Axarquía, con suelos de pizarra y con altitudes entre los trescientos y los mil metros, y en la que reina la moscatel de Alejandría; el norte provincial, con Mollina y Fuente de Piedra como localidades principales, cuyos suelos son arcillosos; Ronda, de suelos de caliza y arcilla, que es el área donde están plantados los viñedos más jóvenes, con grandes oscilaciones de temperatura que benefician a los vinos tintos, y Manilva, que es el territorio más peculiar, con suelos de albarizas, que fueron antiguos fondos marinos, donde la moscatel ofrece aspectos singulares tanto en los vinos que se elaboran con ella, como en su pasificación.

Javier Aranda también destacó la diversidad de Málaga en sus vinos, lo que la convierte en una zona única en el mundo por su riqueza. Igualmente, se mostró optimista en cuanto a las posibilidades de desarrollo de la provincia frente al cambio climático y la la posibilidad de aumentar el patrimonio de variedades por parte del Consejo Regulador, que recientemente ha incorporado la garnacha tintorera y la autóctona melonera.

Tras la intervención de Aranda, se pasó al coloquio, en el que el invitado respondió a varias preguntas y curiosidades de los asistentes. Al finalizar el mismo, se sirvió una copa de vino Málaga, y se hizo entrega al ponente de un recuerdo de su paso por las tertulias de la Carta Malacitana, consistente en una barca con la forma de la silueta de la provincia sobre la que se ubica un espeto, obra del escultor Pepe Pereiro.

La tertulia fue moderada por el periodista Marcos Chacón y coordinada por el vicepresidente de la Carta Malacitana Jesús Moreno.

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