El restaurador Javier Carmona es hijo de emigrantes campilleros en Barcelona, que trabajaban en el sector textil al cual él también se dedicó como comerciante. Esta actividad le permitió viajar por toda España conociendo los mejores restaurantes y platos de nuestra rica cocina tradicional. Completó esta formación gastronómica con la comercialización de productos agroalimentarios.

A su vuelta de Cataluña da sus primeros pasos en la cocina en la peña flamenca donde hoy se ubica el restaurante Yerbagüena, que inaugura en 2008 y rápidamente convierte con sus conocimientos en referente culinario y polo de atracción de comensales procedentes de distintos puntos de nuestra Comunidad Autónoma. En torno al 80% de su clientela es de fuera de Campillos.

A este restaurante de cocina de mercado se viene a saborear producto de máxima calidad preparado en elaboraciones sencillas y sin extravagancias técnicas, salvo en el corte vertical del jamón ibérico. Una innovación que se ha demostrado en algunos grandes congresos gastronómicos y que Carmona aprende de Diego Muñoz Ropera, del restaurante Las Chapas, también en Campillos.

Los platos preferidos de los clientes del Yerbagüena, los que más demandan, son el tartar de atún, los huevos con papas fritas y trufas, la porrilla de espárragos, el chivo lechal malagueño en sus distintas formas, pero muy principalmente cocinado al vacío a baja temperatura, y el plato estrella de la casa: el ravioli de carabineros, langostinos y setas.