Después de más de 55 años de constancia y amor por las cosas bien hechas, El Huesca abre sus puertas en el centro de Málaga. Una experiencia gastronómica única y original que mezcla la cocina tradicional local con platos creativos.

Desde 1964, toda su cocina tradicional está elaborada con materias primas locales. Te recomendamos encarecidamente que no te pierdas la especialidad de la casa desde hace 12 años, el cochinillo asado.

El patrón, Ignacio González Jerez, “tu tabernero”, como a él le gusta definirse, es persona que te alimenta el estómago y también el alma. El chivo lechal malagueño, uno de nuestros alimentos más patrimoniales, es especialidad en el Mesón Huesca. Lo mismo su carne que la casquería, pasando por los derivados maternos como el queso de cabra que aquí suele acompañarse de un rico paté de aceitunas.

La taberna mágica insiste, plato a plato, en que en Málaga se coma en clave malagueña. Ocasión aquí propicia merced a una atractiva carta que capitaliza los timbres de gloria de nuestra culinaria tradicional: el caldillo de pintarroja, las migas, las porras, las berzas, los callos, las croquetas de salchichón de Málaga, los pimientos de piquillo que no son de allí, sino de Antequera, y aquí los preparan rellenos de ensaladilla rusa o de chipirones en su tinta; los bocaditos supremos con miel de caña de Frigiliana, léase buñuelos de bacalao o las berenjenas del Valle del Guadalhorce.