El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Miel de Málaga se encarga de la gestión y promoción de las ocho mieles de Málaga reconocidas bajo este sello. Estas mieles, a fin de obtener dicha marca de garantía, se analizan para comprobar que cumplen con los estándares de calidad establecidos en el Pliego de Condiciones publicado en el BOJA además de estar sometidas a un seguimiento exhaustivo que demuestra que son producidas, desde la colmena hasta su envasado y etiquetado, en la provincia de Málaga.

La historia de la tradición apícola malagueña se remonta a la época de los fenicios. Hoy, tras más de dos décadas de esfuerzo de la Asociación Malagueña de Apicultores (compuesta por más de 250 productores con una media de diez kilos de miel por colmena), este distintivo oficial certifica su origen y calidad con estrictos controles de calidad que prohíben la adulteración de la miel, un logro que protege a productores y consumidores por igual.

La DOP incluye ocho variedades bajo su amparo: mieles monoflorales como la de azahar, romero, tomillo, eucalipto, castaño y aguacate, y multiflorales como la milflores o la miel de bosque.

La sede del Consejo Regulador se ubica en el Museo de la Miel de Colmenar, un centro de interpretación de la apicultura que cuenta con una amplia colección de objetos utilizados a lo largo de la historia para la crianza de las abejas y para su cuidado. Reciben visitas de grupos escolares y de turistas que buscan ofertas culturales y formativas, ya que además organizan visitas guiadas a las colmenas con el traje de apicultor.